lunes, 24 de diciembre de 2018

Qué es la iglesia

¿Qué es la iglesia?

Si bien mucha gente en la actualidad entiende la iglesia como un edificio, esta no es la definición bíblica de la iglesia. La palabra iglesia viene de la palabra griega “Ekklesia” que significa “una asamblea” o “una convocatoria.”
La raíz del significado de la palabra “iglesia” no es un edificio, sino la gente.
Romanos 16:5 dice, “Saludad también a la iglesia de su casa....” Pablo se refiere a la iglesia “en su casa,” - no a un edificio que alberga la iglesia, sino al cuerpo de creyentes.

La iglesia es el cuerpo de Cristo. Efesios 1:22-23 dice, “Y sometió todas las cosas bajo Sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es Su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.” El Cuerpo de Cristo está formado por todos los creyentes desde el tiempo de Pentecostés (Hechos 2) hasta el Arrebatamiento de la Iglesia. El Cuerpo de Cristo comprende dos aspectos:

1) La iglesia universal, es la iglesia formada por todos los que tienen una relación personal con Jesucristo. 1 Corintios 12:13-14 dice, “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.” Aquí vemos que cualquiera que ha depositado su fe en Jesús es parte del Cuerpo de Cristo. La iglesia de Dios verdadera no es ningún edificio de iglesia o denominación. La iglesia universal de Dios la forman todos aquellos que han recibido la salvación a través de la fe en Jesucristo.

2) La iglesia local, está descrita en Gálatas 1:1-2, “Pablo, apóstol... y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia:” Aquí vemos que en la provincia de Galacia había muchas iglesias – lo que llamamos una iglesia local. Una iglesia Bautista, Luterana, Metodista, etc., no es La iglesia, como en la iglesia universal – sino más bien es una iglesia local. La iglesia universal la forman los que han confiado en Cristo para salvación. Estos miembros de la iglesia universal deben buscar compañerismo y edificación en una iglesia local.

La forma en que se puede entender la relación exacta entre la Iglesia del Nuevo Testamento (ekklesía en griego) y la congregación de Israel en el Antiguo Testamento es cuando conocemos las diferentes interpretaciones que se dan a las dos palabras hebreas traducidas como “congregación”: ’edah y qahal

En su artículo titulado “Congregación”, The Holman Bible Dictionary (“Diccionario bíblico Holman”) explica que en el tiempo de Jesús y los apóstoles estos vocablos hebreos tenían sentidos bastante diferentes:
“En el Antiguo Testamento en griego,
  • edah solía traducirse [al griego como] synagoge , 
  • [y] qahal [como] ekklesía. 

En el judaísmo tardío, [la palabra griega] synagoge se refería al pueblo israelita literal y [la palabra] ekklesía a los elegidos … de Dios llamados a la salvación. De aquí, ekklesía vino a ser el término utilizado para designar la congregación cristiana, la Iglesia … Hay una continuidad espiritual directa entre la congregación del Antiguo Testamento y la Iglesia del Nuevo Testamento. Es significativo que la comunidad cristiana escogió el término del Antiguo Testamento para el pueblo … de Dios llamado a la salvación ( ekklesía ), en lugar del 
término que describía colectivamente a los israelitas ( synagoge )”.

La palabra “Ekklesia” y su significado general
La palabra “iglesia” es una traducción de la palabra griega “ekklesia” que significa “lo que es llamado2”. Como E. W. Bullinger dice, esa palabra era usada “por cualquier asamblea, pero especialmente por ciudadanos o una selección de ellos, “burgueses3”. En el Nuevo Testamento se usa 115 veces, 3 de las cuales se traduce como “asamblea” y 112 como “iglesia”. Un vistazo a las 3 veces que esta palabra se traduce como “asamblea” es suficiente para demostrarnos que no era utilizada únicamente por asambleas de cristianos. De hecho, en Hechos 19, refiriéndose a una demostración en contra de Pablo que sucedió en Efeso dice:
Hec.19.32. Unos, pues, gritaban una cosa, y otros otra; porque la concurrencia estaba confusa, y los más no sabían por qué se habían reunido. 
Hec.19.35. Entonces el escribano, cuando había apaciguado a la multitud, dijo: Varones efesios, ¿y quién es el hombre que no sabe que la ciudad de los efesios es guardiana del templo de la gran diosa Diana, y de la imagen venida de Júpiter?
Hec.19.39. Y si demandáis alguna otra cosa, en legítima asamblea se puede decidir. 
Hec.19.40. Porque peligro hay de que seamos acusados de sedición por esto de hoy, no habiendo ninguna causa por la cual podamos dar razón de este concurso. 
Hec.19.41. Y habiendo dicho esto, despidió la asamblea. 

“Unos, pues, gritaban una cosa, y otros otra; porque la concurrencia [en griego: ekklesia] estaba confusa, y los más no sabían por qué se habían reunido.
Entonces el escribano, cuando había apaciguado a la multitud, dijo: ..... Y si demandáis alguna otra cosa, en legítima asamblea [en griego: ekklesia] se puede decidir. Y habiendo dicho esto, despidió la asamblea [en griego: ekklesia]”.

Como es evidente en este pasaje, la palabra “ekklesia” era usada para no cristianos, y, como sucede en nuestro caso, incluso para asambleas anticristianas. El significado general de la palabra “ekklesia” es “asamblea”, es también evidente mediante su uso en la LXX.
Ahí, esta palabra es usada 71 veces, todas traducción de la palabra hebrea “qahal” que significa “reunirse, el acto de reunirse; una asamblea, congregación, convocación; en el amplio sentido de cualquier asamblea o multitud de hombres, de tropas, de naciones, de lo malo, de lo justo4 etc.”

Entonces para concluir: el significado general de la palabra que la versión Reina-Valera 1960 traduce como iglesia es “asamblea”. Esa palabra no era usada exclusivamente ni por asambleas cristianas ni por construcciones que hospedaban tales asambleas. De lo contrario, era un termino general usado por cualquier asamblea independientemente de su tipo.

La palabra “ekklesia”: su significado en la Palabra de Dios
Habiendo visto lo que significa generalmente la palabra “ekklesia” es hora de ver lo que significa en la Palabra de Dios y especialmente en la parte de esta palabra que se refiere a la era de la gracia (en Hechos y en las epístolas5) en la que nosotros vivimos. Ahí, aunque esta palabra de nuevo significa asamblea, esta vez la asamblea es una específica, teniendo como miembros a TODOS los nacidos de nuevo, esto es, todos aquellos que han confesado con su boca al Señor Jesús y creyeron en su corazón que Dios lo levantó de los muertos (Romanos 10:9). Otro término que la Biblia usa para denotar el total al rededor del mundo de los creyentes de Cristo6 es “cuerpo” o “el cuerpo de Cristo”. Que “iglesia” y “cuerpo” o “cuerpo de Cristo” son términos equivalentes, todos se usan para denotar a los creyentes de Cristo en su totalidad, es evidente en varios pasajes de la Palabra de Dios. Así que empezando en 1 de Corintios 12:27 leemos:
1 de Corintios 12:27 “VOSOTROS, pues, SOIS EL CUERPO DE CRISTO, y miembros cada uno en particular.”

También Colosenses 1:18 dice: “y él [Jesucristo] es la cabeza del cuerpo que es la iglesia,...”

Además Efesios 1:22-23 dice: “y sometió [Dios] todas las cosas bajo sus [Cristo] pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su [Cristo] cuerpo...”

Nosotros, todos los creyentes juntos, componemos el cuerpo de Cristo. La Palabra de Dios no dice que en un lugar hay un cuerpo y en otro lugar otro. Tampoco dice que esa denominación es un cuerpo y la siguiente otro. Lo que sí dice es que “TU ERES EL CUERPO DE CRISTO”; LA IGLESIA.

A ese “tu”, yo pertenezco, tu perteneces y en general todo nacido de nuevo también pertenece. En lo que respecta a la Palabra de Dios, no hay distinción de denominación, color, estatus social, lugar de residencia o cualquier otra razón. Gálatas 3:26-28 dice:
Gál.3.26. pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 
Gál.3.27. porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 
Gál.3.28. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

TODOS los creyentes en Cristo somos, sin ninguna distinción, hijos de Dios POR LA FE en Cristo Jesús y TODOS somos, de nuevo sin ninguna distinción y por la misma fe, miembros del cuerpo de Cristo.
Que la iglesia y el cuerpo son UNO y NO MUCHOS es evidente en muchos otros pasajes en la Palabra de Dios. Empezando en Romanos 12:4-5 leemos:
Rom.12.4. Porque de la manera que en UN CUERPO tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, 
Rom.12.5. así nosotros, siendo muchos, somos UN CUERPO en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. 

También, 1 de Corintios 12:12-13
1Co.12.12. Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son UN SOLO CUERPO, así también Cristo. 
1Co.12.13. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. 

1Co.12.20. Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. 

Efe.4.2. con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 
Efe.4.3. solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 
Efe.4.4. un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 
Efe.4.5. un Señor, una fe, un bautismo, 
Efe.4.6. un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. 

Col.3.12. Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 
Col.3.13. soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 
Col.3.14. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. 
Col.3.15. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. 
Col.3.16. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 

Como se puede ver en todos los pasajes anteriores, la iglesia, el cuerpo de Cristo es un cuerpo que incluye,

  • A TODOS los nacidos de nuevo, esto es, todos aquellos que han confesado con su boca al Señor Jesús y creyeron en su corazón que Dios lo levantó de los muertos. Desafortunadamente, lo que la Palabra de Dios declara tan claramente parece ser ignorado por una gran parte del cristianismo, así como demuestra por lo menos la existencia de tantas denominaciones. 
  • Muchos de nosotros, en vez de vernos como miembros del cuerpo de Cristo, y a todos los demás cristianos como nuestros hermanos y miembros del mismo cuerpo, nos vemos como miembros de esta o aquella denominación, la cual también caracterizamos como el cuerpo o LA iglesia, y todos los demás cristianos que no pertenecen a nuestra denominación los vemos como extraños, por no decir enemigos. 
  • Afortunadamente, la Palabra de Dios sí está de acuerdo en este punto. Como vimos, para Dios (TODOS los cristianos) no son ni extraños ni enemigos uno del otro, incluso si se tienen diferentes puntos de vista en muchas cosas. Mientras que estemos de acuerdo en que Jesús es el Señor y Dios lo levantó de los muertos, todos somos hijos de Dios, hermanos, miembros del mismo cuerpo y de hecho, 
  • Como en Romanos 12:5 dice, “miembros los unos de los otros”. ¿No es maravilloso? Es una lástima que el diablo se las haya arreglado para esconder de nosotros esta maravillosa verdad, haciéndonos creer que el cuerpo está limitado a nuestra denominación, organización o hermandad. Lo que intento decir, es que el cuerpo de Cristo esta compuesto por todos los cristianos, incluso si sus opiniones son diferentes de las nuestras y solamente estamos de acuerdo en que: Jesús es el Señor y Dios lo levantó de los muertos. Entonces, en lugar de peleas denominacionales y odios, necesitamos poner en nuestros corazones la verdad de UN cuerpo y actuar de acuerdo a eso, amando y sirviendo a TODOS los otros cristianos que también pertenecen al mismo cuerpo junto con nosotros. De otro modo, estamos atados a seguir peleando uno con el otro, causando nada mas que daño al cuerpo mismo.

Iglesia: el jefe
Habiendo visto que la iglesia, como está definida en la Biblia, es UNA, compuesta de TODOS aquellos que creen en el Señor Jesucristo y su resurrección, vamos a continuar para ver quién es la cabeza, el jefe, de la iglesia. La respuesta de la Biblia a esta pregunta tan critica es de nuevo muy clara. Efesios 5:23 dice:
Efe.5.23. porque el marido es cabeza de la mujer, así como CRISTO ES LA CABEZA DE LA IGLESIA, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 

Otros pasajes que también confirma que el jefe la cabeza, de la iglesia es el Señor Jesucristo son:
Efe.1.22. “y sometió [Dios] todas las cosas bajo sus pies[de Jesús], y lo DIO POR CABEZA SOBRE TODOS LAS COSAS A LA IGLESIA”

Col.1.18. Y ÉL [Jesús] ES CABEZA DEL CUERPO QUE ES LA IGLESIA, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 

Como vemos en todos los pasajes, el que Dios señaló para ser el el jefe de la iglesia, la cabeza sobre TODAS las cosas, es el Señor Jesucristo. El es la cabeza y la iglesia es su cuerpo. Y como literalmente en un cuerpo la cabeza es la parte que lo dirige, así también en la iglesia, Cristo, siendo la cabeza por sobre todas las cosas, es el que dirige y gobierna la iglesia. Él y solo Él es su líder y único jefe. Así que, en comparación con las varias jerarquías que uno pueda encontrar en muchas denominaciones y organizaciones, la jerarquía en la iglesia, como viene en la Palabra de Dios, es como sigue: primero y antes que nada Dios, la cabeza de Cristo (1 de Corintios 11:3). Luego, Cristo es la cabeza de la iglesia, y finalmente todos nosotros que creemos en Cristo y en su resurrección y componemos el cuerpo de Cristo, la iglesia. Para concluir, en lugar de “muchas iglesias con muchos jefes mortales”, hay “UNA iglesia con UN jefe inmortal: el Señor Jesucristo”.

3. Iglesia: los miembros
Ya hemos visto, que para ser miembros de la iglesia, lo único que se necesita es nacer de nuevo, ser salvo; repetimos, sucede cuando confiesas con tu boca al Señor Jesús y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos (Romanos 10:9). También vimos que la cabeza, el jefe de la iglesia es el Señor Jesucristo. Habiendo visto todo esto, vamos a continuar examinando más detalladamente el rol de los miembros en el cuerpo de Cristo.

Rom.10.9. que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

Diferentes necesidades y diferentes roles en la iglesia
No es accidental que la Biblia presente a la iglesia como un cuerpo. Aunque en la sección pasada cubrimos en nuestra discusión sobre Cristo como cabeza de la iglesia, algunos aspectos de esta figura, 1 de Corintios 12 nos da más información. Así que, empezando en el verso 12 leemos:
1 de Corintios 12:12-14 “Porque así como el cuerpo [literalmente un cuerpo] es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, ASÍ también CRISTO. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo [la iglesia], sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.”

Este pasaje nos dice cuatro veces que el cuerpo es UNO, el cual, una vez más confirma lo que vimos anteriormente, esto es, que solo hay UNO y único cuerpo al cual todos los cristianos pertenecen. Aparte de eso, algo más que también se señala es que “EL CUERPO NO ES UN SOLO MIEMBRO, SINO MUCHOS” Los versos 15:20 que siguen nos ayudarán a entender mejor lo que Dios nos quiere decir aquí. Leemos:

1 de Corintios 12:15-20 “Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.”

En este pasaje, Pablo mediante revelación hace una comparación entre literalmente un cuerpo y la iglesia, el cuerpo de Cristo. Su conclusión es que como un cuerpo literal tiene muchos miembros y cada uno hace un trabajo diferente y necesario para el cuerpo, así también el cuerpo de Cristo, la iglesia, tiene MUCHOS miembros, cada uno colocado en el cuerpo COMO DIOS QUISO para obviamente hacer un trabajo que es necesario y que puede ser diferente del trabajo de otro miembro. Para ayudarnos a entender mejor este punto, Pablo nos pide que nos imaginemos que qué pasaría si todo el cuerpo fuera un ojo. Como es obvio, en este caso hipotético, sería imposible oler, moverse y/o hacer cualquier otra cosa mas que solo ver. Por lo cual, evidentemente, en vez de tener un ojo como cuerpo es mucho más preferible tener especificación de roles en el cuerpo de acuerdo a sus necesidades. De ese modo, tendremos un mejor aprovechamiento de todos los miembros del cuerpo y al mismo tiempo una cobertura de todas las necesidades de la mejor manera. Como en Corintios 12:19 se expone: “Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?” Transfiriendo esta figura al cuerpo de Cristo, es obvio, que en lugar de que todos los miembros tengan el mismo rol, esto es, en vez de que todos los miembros sean un miembro, es mucho mejor tener funciones específicas en el cuerpo que aseguren el completo empleo de todos los miembros y la completa cobertura de todas las necesidades del cuerpo. Y eso es exactamente lo que sucede:

Romanos 12:4-5 “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.”

Como es obvio en este pasaje, hay funciones específicas en el cuerpo de Cristo y cada miembro es colocado con una función que puede ser diferente de la función de otro miembro. Y ahora, ¿quién define cuál sería nuestra función en el cuerpo? 1 de Corintios 12:18 responde muy claramente. Como ahí dice: “DIOS ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, COMO ÉL QUISO.” Por lo cual, es Dios el que define nuestra función en el cuerpo.

Habiendo visto que sin duda hay una variedad de funciones en el cuerpo y que no todos los miembros tienen necesariamente la misma función, continuemos para ver mas. Entonces, seguimos en 1 de Corintios 12:
1 de Corintios 12:21-25 “Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.”

No hay miembro en el cuerpo de Cristo que no tenga necesidad de otros miembros, y no hay miembro que este en el cuerpo que no tenga un propósito. De hecho, como el pasaje anterior dice, Dios compuso al cuerpo de una manera que implica la interdependencia de los miembros y la necesidad de todo el cuerpo.

Regresando ahora a las funciones del cuerpo, 1 de Corintios 12:28-30 dice:

1 de Corintios 12:28-30 “Y a unos puso Dios en la iglesia [el cuerpo], primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?”

Este pasaje de la Palabra de Dios nos da una lista de funciones que uno puede encontrar en el cuerpo de Cristo y lo cual repito, están distribuidos por Dios a los miembros del cuerpo como Él quiso. A las funciones que se refiere el pasaje anterior son: apóstoles, profetas, maestros, los que hacen milagros, los que tienen el don de sanidad, los que hablan en lenguas, los que interpretan las lenguas9. Efesios 4:7-8, 11 nos dice mas al respecto:

Efesios 4:7-8, 11 “Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.....Y él mismo [Cristo] constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,”

También, Romanos 12:4-8 dice: “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.”

Como podemos ver en todos estos pasajes, es que hay una variedad de roles en el cuerpo que están distribuidos por Dios a cada miembro, obviamente para cubrir las necesidades del cuerpo de la mejor manera. Así que, hay maestros que cubren la necesidad de la enseñanza, evangelistas que cubren la necesidad de la evangelización, pastores que cubren la necesidad de pastorado etc. Así como nuestro cuerpo físico está completo, así también lo está el cuerpo de Cristo, puesto que por cada necesidad que tiene, Dios a puesto un miembro que la cubre.

Una profunda consideración de 1 de Corintios 12:28-30
Después de todo lo anterior, el lector puede pensar que uno no puede bendecir al cuerpo sino solamente a través de la función que Dios le dio. En otras palabras, uno puede pensar que el maestro no puede ser pastor, o que alguien no puede hablar en lenguas o interpretar o profetizar, si no es eso lo que Dios le dio como función en el cuerpo. Un pasaje que frecuentemente se utiliza para apoyar esta opinión es 1 de Corintios 12:28-30

1 de Corintios 12:28-30 “Y a unos puso Dios en la iglesia [el cuerpo], primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?”

Para mucha gente, los signos de interrogación en este pasaje les dan a entender que no todos los cristianos pueden hablar en lenguas, o interpretar o profetizar o ensenar, o sanar, sino solamente aquellos que han sido puestos en el cuerpo con estas funciones específicamente. Sin embargo, solo se puede llegar a una conclusión así si ignoramos el contexto del pasaje así como otras referencias del mismo tema. Tomando el ejemplo de el hablar en lenguas, 1 de Corintios 12:8-12 lo clasifica como una de las nueve manifestaciones del espíritu, mientras que 1 de Corintios 14:5 pone en claro que es el deseo de Dios que todos hablen en lenguas. Por lo cual 1 de Corintios 14:5 dice:

1 de Corintios 14:5 “Yo quisiera que TODOS ustedes hablaran en lenguas” (NVI)

Lo que se traduce como “Yo quisiera” en este pasaje es el verbo en presente del verbo en griego “thelo” que significa desear, amar, deleitarse, tener placer. Además, el hecho de que este verbo este en presente significa que en este pasaje Dios expresa lo que el ama, lo que desea que se haga en el tiempo presente. Así que, hablar en lenguas es lo que Dios desea que hagamos ahora. Lo que nos dice es: “Me gustaría mucho que todos ustedes hablen en lenguas”. Este no es un deseo abstracto, sino lo que Dios desea de TODOS nosotros AHORA en el tiempo presente.

Regresando a nuestro tema, la pregunta es simple: ¿Sería posible que Dios deseara, quisiera que TODOS nosotros habláramos en lenguas sin que esa capacidad estuviera a nuestra disposición? Por supuesto que no12. Así que, puesto que Dios desea que TODOS nosotros hablemos en lenguas significa que TODOS pueden hablarlas. Eso es lo que la Palabra de Dios dice y eso es lo que significa. De hecho, no solamente pueden todos los cristianos hablar en lenguas sino que también pueden profetizar e interpretar. El verso 5 dice:
1 de Corintios 14:5 “Así que, quisiera [en griego thelo] que TODOS vosotros hablaseis en lenguas, pero más que [TODOS] profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.”

Ya que Dios nos pide que aparte de hablar en lenguas también profeticemos e interpretemos (las ultimas dos cuando estemos en la iglesia, para edificar mediante nuestro mensaje) lo cual significa que no solo podemos hablar en lenguas sino también profetizar E interpretar.

Habiendo visto todo esto (hay muchas más que probablemente veremos en otra ocasión) la pregunta es ¿qué es lo que se quiere decir a través de las preguntas en 1 de Corintios 12:28-30? La respuesta está en el contexto del pasaje. Como vimos, el contexto (1 de Corintios 12:12-30) no habla de las manifestaciones del espíritu sino del ROL, la FUNCIÓN ESPECIAL que un creyente puede tener en la iglesia. En nuestro caso, TODOS los cristianos pueden y deberían hablar en lenguas e interpretar, profetizar y en general operar las nueve manifestaciones del espíritu que vienen en 1 de Corintios 12:7-10. Sin embargo, NO TODOS ESTÁN PUESTOS PARA UN TRABAJO ESPECIAL, FUNCIÓN, EN EL CUERPO por el hecho de hablar en lenguas o por enseñar o profetizar o interpretar etc. Para entender mejor esto, vamos a asumir que alguien esta puesto por Dios para funcionar en el cuerpo como maestro, mientras que alguien mas esta puesto para la función de hablar en lenguas. AMBOS pueden enseñar y hablar en lenguas, pero funcionando en el cuerpo, el primero será mejor en enseñar, mientras que el otro será mejor en hablar en lenguas. Como vimos, todos pertenecemos al MISMO cuerpo pero NO somos el mismo miembro.

Entonces para concluir, TODOS los cristianos pueden hacer TODO. Sin embargo, algunos son puestos por Dios para funcionar en el cuerpo de una manera y a otros de otra. Si ahora alguien pregunta “¿cual es mi función en el cuerpo?” mi respuesta sería “recurre a Dios para ver lo que quiere que hagas”. El título del rol no es importante. Porque, puede que yo haya sido puesto en el cuerpo para evangelizar por ejemplo y nunca hacerlo. Por otro lado, si yo me pongo a las ordenes de Dios Él seguramente me guiará para hacer lo que el crea necesario. Puede que no sepa, incluso que ni sepa el título de mi función pero no es eso lo que cuenta. Lo que cuenta es ponerme a las ordenes de Dios para que me utilice como miembro del cuerpo en la manera que Él crea que es la mejor. Por lo cual, debemos acudir a Dios, y pedirle que nos muestre para lo que nos necesita en el cuerpo. Su responsabilidad es mostrarnos para qué nos necesita y guiarnos por ese camino. Nuestra responsabilidad y trabajo es ponernos a disposición de Dios para todo lo que Él necesite y actuar cuando y del modo que él quiera.

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